miércoles, 23 de marzo de 2016



Soy mamá de dos niños. Me esfuerzo a diario en lograr un balance entre mis hijos, mi maravilloso esposo y mi trabajo como abogada. Soy fiel creyente de que nuestro tiempo con nuestra familia se mide más por su calidad que por su cantidad.

Mis primeros días dando de lactar fueron muy duros. Mi bebe perdía peso y lloraba de hambre, era muy frustrante y difícil. Sin el apoyo de mi esposo, y los consejos de dos amigas magníficas, mi lactancia no habría sido exitosa y seguramente hubiera durado menos de dos semanas. 


Cuando ni yo creía en mí misma, ellos creyeron en mí y fueron mi grupo de apoyo. Es increíble lo importante que es un consejo en él momento oportuno. Rodéate de gente que crea en ti. Rodéate de gente que crea en la importancia de la lactancia. Rodéate de gente que te empodere y te ayude a convencerte que "tú puedes". ¡Busca apoyo siempre! Esa es la clave éxito.


martes, 15 de marzo de 2016

Intuición: Fluye con tus instintos


Me llamo Ana Durán de Escobar. Soy esposa y mamá de dos. Tengo un gimnasio y soy entrenadora de CrossFit y entrenamiento funcional. Me encanta el fitness, disfruto de un estilo de vida saludable, comer bien y estar activa.

Debido a mis hábitos alimenticios y mi estilo de vida saludable, siempre supe la manera en que quería alimentar a mi hija cuando iba a nacer.
 Sin embargo, existen muchas trabas en el camino de la lactancia, lo que te dice la gente, especialistas, familiares, etc, y sólo el seguir tus instintos te puede llevar hacia lo que es mejor para tu bebé. Escuchándolo sabrás que hacer y por cuanto tiempo hacerlo, sabrás como está tu bebé y cómo estás tú para seguir siendo la fuente de alimentación de esa criaturita.


Cuando nació mi primera hija, tuve muchísimo miedo de volver a hacer ejercicios, pensaba que se me iba a secar la leche o que mi producción iba a bajar. También pensaba que iba a estar demasiado cansada para entrenar debido a las malas noches, así que mejor me guardaba las energías para cuidarla a ella. Días antes de que cumpla 5 meses volví a ejercitarme, me sentí renovada y mi producción estaba intacta. En menos de 2 meses pude volver a mi talla antes del embarazo. Algo muy importante al momento de entrenar durante la etapa de post-parto es saber escuchar a tu cuerpo y conocer tus limitaciones.

Cuando di a luz a mi segundo hijo, basada en mi experiencia anterior, casi 30 días después del parto me sentía lista para volver a entrenar. Mis dos experiencias fueron totalmente diferentes y sólo la intuición de una madre podrá determinar cuál es el mejor camino a seguir. Es una etapa que hay que disfrutarla a plenitud, ya que se acaba muy rápido, y de pronto nuestros bebés ya se nos hicieron grandes.


miércoles, 9 de marzo de 2016

Perseverancia: lucha por tus objetivos

Soy Titi De Oliveira, soy Maquilladora profesional. Mamá de 2 maravillosos hijos, una niña de 4 años y un niño de 1 mes y medio. Cumplí mi mayor sueño hace 4 años, cuando me convertí en mamá. Nuestro primer mes, puedo decirles que fue terrible. Mi gorda sólo lloraba, día y noche. Me decían que podía llorar por hambre y que le complete con fórmula. Yo, negada a darle fórmula seguía en esta lucha, más eran mis ganas de querer darle lo mejor. Gracias a Dios tuve 100% el apoyo de mi esposo.

Pasó el mes y descubrimos que mi bebé tenía hernias inguinales. La tuvimos que operar de emergencia. Ahora todo tenía sentido. A partir de ese día, nuestra vida cambio por completo. Me di cuenta que por más que a veces pudo haber pasado por mi cabeza darle fórmula, lo mejor que pude haber hecho fue ser perseverante con lo que yo quería para ella. Así pasaron 8 meses, el sacrificio más gratificante que he hecho por otra persona.Nadie dice que es fácil, pero vale la pena.

Con mi segundo bebe, todo resultó diferente a lo que yo quería. Le dí de lactar el primer mes, fue durísimo porque quería comer a cada rato, lloraba y se retorcía. En nuestra desesperación, pensamos que podía tener lo mismo que mi primera hija. Pero el resultado fue intolerancia a la lactosa. Hice lo imposible por seguir con la lactancia, pero ante resultados médicos no pude hacer nada. Quería felicidad para mi bebe. No les miento, me sentí frustrada pero a la vez feliz de que hice lo que más pude y que ahora el va mejorando. Estuve dispuesta a darlo todo, pero muchas veces las cosas no salen como tú quieres. Así que inténtalo y no te rindas.


miércoles, 2 de marzo de 2016

Confianza: Cree en el poder de tu cuerpo

Soy Vivi Salame, fui mama primeriza de mellizas y luego una nena que hoy tiene 1 año. Para mí la lactancia fue algo que desde el inicio me decidí a hacer y cuando nos enteramos que eran mellizas supe que iba a ser un reto. Busque ayuda desde el principio, me empape del tema y lo más importante siempre estuve abierta a conocer experiencias positivas sobre la lactancia. Mi primer miedo fue pensar que no iba a tener suficiente leche para alimentar a  "dos" y lo increíble es que nunca necesite completarles con fórmula, yo producía lo que ellas necesitaban. Fue una bendición tener tanto para las dos que me enseño el aprendizaje de confiar en mi cuerpo. 


La lactancia con mellizos demanda muchísimo tiempo pero si te organizas y tienes la disposición y paciencia para hacerlo lo logras. Para mí fue importante el apoyo incondicional de mi esposo quien me ayudó todo el tiempo, se levantaba igual que yo y me ayudaba con ellas.  Las primeras semanas las bebes se alimentaban con mucha frecuencia por ser prematuras, y tenía que tener mucha paciencia pero después las tomas se van espaciando y todo se vuelve más llevadero. Mi consejo a las mamas de dos es siempre dar de lactar por separado, para ese momento dedicárselo a cada una.


lunes, 29 de febrero de 2016

Lo mejor es




Texto por: Jaio @nirosaniazul
Lo mejor no es el pecho.
Lo mejor tampoco es el biberón.Lo mejor no es que lo cojas.Lo mejor tampoco es que lo dejes de coger.Lo mejor no es que lo tumbes así.Lo mejor tampoco es que lo tumbes del otro modo.Lo mejor no es que lo tapes de una forma.Lo mejor tampoco es que lo tapes de la otra forma.Lo mejor no es que lo abrigues con esto.Lo mejor tampoco es que lo abrigues con aquello.Lo mejor no es que le des purés.Lo mejor tampoco es que le des trozos.Lo mejor no es lo que te dice tu madre.Lo mejor tampoco es lo que te dice tu amiga.Lo mejor no es que esté con una niñera.Lo mejor tampoco es que vaya a la guardería o esté con abuelos.Lo mejor no es que siga ese tipo de crianza.Lo mejor tampoco es que siga ese otro estilo de crianza.
¿Sabes lo que realmente es lo mejor?LO MEJOR ERES TÚ.Lo mejor es lo que a ti te hace sentir mejor.Lo mejor es lo que tu instinto te dice que es mejor.Lo mejor es lo que a ti te ayuda a estar bien también.Lo mejor es lo que te permite a ti ser feliz con tu familia.Porque si tú estás bien, ellos reciben lo mejor.

Porque lo mejor eres tú.
Porque si tú te sientes segura, ellos también se sienten seguros.Porque si tú crees que lo estás haciendo bien, tu tranquilidad y felicidad les llega a ellos.PORQUE LO MEJOR ERES TÚ.
Dejemos de intentar decir a cada madre / padre qué es lo mejor.PORQUE LO MEJOR REALMENTE PARA TUS HIJOS ERES TÚ.





martes, 23 de febrero de 2016

Entrega: Dar y recibir incondicionalmente

Soy Analía Meiramamá de dos princesas. La mayor de ellas, Analía, tiene dos años y nació con síndrome de Down. La segunda, Catalina, tiene un mes de nacida. Con el nacimiento de mi primera hija aprendí que el amor de mamá todo lo puede y con la lactancia encontré la manera de entregarme incondicionalmente a ellas. 

Cuando nació Analia su estadía en el hospital se tuvo que prolongar y por ello tuve que acudir a la lactancia diferida. Usé una máquina extractora religiosamente cada tres horas, durante el día y la noche y almacenaba mi leche para llevársela al hospital. Aunque mi lactancia fue de una manera distinta y no tan cómoda, yo sentía que era lo mínimo que podía hacer por ella, era lo que nos unía en los momentos que no podíamos estar juntas. Saber que mi hija solamente necesitaba de mí para alimentarse y estar fuerte para todo lo que tenía que venir, fue lo que más fuerzas me dio para seguir. Su respuesta fue muy gratificante, hizo que todo el esfuerzo valga la pena. 

Con Catalina recordé que los inicios son siempre los más difíciles. Con ella seguimos conociéndonos en el camino de la lactancia y sé que con paciencia y amor todo será posible.







lunes, 15 de febrero de 2016

Experiencia: cada vivencia en única

Soy Andreina Velasquez, esposa, madre e instructora de yoga. Mi primer hijo fue un milagro. Nos llegó después de casi 6 años de buscarlo intensamente y justo cuando mi esposo y yo nos habíamos rendido. Parece mentira que hoy disfrutamos la maravilla de tener dos hombrecitos con nosotros.

Como mi primer bebé fue tan deseado, tan esperado y tan especial, para mí no dar de lactar no era una opción. Tenía la convicción de que si ya se me había dado la oportunidad de ser mamá no podía vivir la experiencia de la maternidad a medias. Quería hacerlo y vivirlo todo, y quería hacerlo bien. En ciertos momentos fui un poco "aprehensiva" y talvez me fui un poco al extremo por ratos, pero fue siempre fruto del amor y la gratitud.

La lactancia con Fabi no fue fácil al principio. Poca leche, un bebe dormilón y bastante sensible, un viaje de 11 días a sus cuatro meses, luego un proceso de re-lactancia, pero llegué hasta los 8,5 meses. Un proceso muy natural. A los nueve meses me entere que estaba encinta otra vez.

Estaba feliz, fue toda una sorpresa y de las más lindas que he tenido. Así llego Sebastián, el segundo. Con Sebas fue muy diferente. Mi propósito ya no era conseguirlo todo sino más bien lograr un balance. Esta vez mi bebé tenia reflujo, me dio una mastitis muy fuerte, y a los 3 meses decidí dejar la lactancia. Digo "decidí" porque tenía claro que podía pelearla más, pero aunque me costó, porque me creo tanto en la lactancia, lo hice así porque sentí que era lo mejor para mi familia en ese momento. Después de dos experiencias distintas hoy tengo el recuerdo de la lactancia como algo maravilloso, tanto para la mamá como para el bebe. Donde damos todo lo que tenemos pero que a su vez recibimos muchísimo a cambio. Cada mujer es distinta, cada cuerpo y cada embarazo es único. No hay número de meses ni de onzas correctas. Dar tu 100% y con amor es lo cuenta, nada más.